Clásicos, como una historieta de domingo, pero con algo distinto, como cuando leemos Mafalda.
Diseñamos estos anteojos pensando en nuestro Quino, que nos regaló frases a través de Mafalda como “Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.”
No nos pregunten por qué, pero nos la imaginamos a Marie Curie con estos lentes, en un descansito sentada al sol, después de descubrir el polonio y el radio, pensando: “Hoy la rompí toda”.
Para los más pequeños de la familia, nos inspiramos en el felino salvaje más pequeño de
América. Este modelo redondo con puntas alargadas nos recuerda los ojos de este hermoso animalito
autóctono.
Para los más pequeños de la familia, nos inspiramos en el
felino salvaje más pequeño de América.
Este modelo redondo con puntas alargadas nos recuerda
los ojos de este hermoso animalito autóctono.