Es un material sostenible porque es biodegradable y reciclable. Esto significa que, a diferencia de los materiales sintéticos, que pueden tardar cientos de años en descomponerse, el acetato de celulosa se descompone de forma natural en unos pocos meses.
Además, el acetato de celulosa es un material muy resistente y duradero, que no se deteriora fácilmente con el tiempo. Esto lo convierte en una excelente opción para producir anteojos de alta calidad.
El uso de este material representa una elección responsable y consciente para los consumidores que buscan productos de calidad y respetuosos con el planeta.
No nos pregunten por qué, pero nos la imaginamos a Marie Curie con estos lentes, en un descansito sentada al sol, después de descubrir el polonio y el radio, pensando: “Hoy la rompí toda”.
Clásicos, como una historieta de domingo, pero con algo distinto, como cuando leemos Mafalda.
Diseñamos estos anteojos pensando en nuestro Quino, que nos regaló frases a través de Mafalda como “Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.”
Jane es en homenaje a la inigualable Jane Goodall.
¿Te la imaginas toda canchera en la selva con estos anteojos?
Nosotros sí.
Nikolai Tesla fue un incomprendido durante toda su vida, por ser innovador y disruptivo.
Cuando comenzamos a hacer anteojos con plástico reciclado atravesamos el mismo sentimiento.
Así que, este va en honor a los que patean el tablero! (Figurativo, nunca patees un tablero eléctrico)
Legendarios, fuertes, con mucha personalidad.
Igual al fundador de Sea Shepherd.
El Capitán Paul Watson dedica su vida a combatir la caza furtiva de animales en el océano.
Gracias, Capitán.
No hace falta introducción. “Fridays for future” pero con estilo. El activismo nunca volverá a ser el mismo.
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