Clásicos, como una historieta de domingo, pero con algo distinto, como cuando leemos Mafalda.
Diseñamos estos anteojos pensando en nuestro Quino, que nos regaló frases a través de Mafalda como “Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.”
No nos pregunten por qué, pero nos la imaginamos a Marie Curie con estos lentes, en un descansito sentada al sol, después de descubrir el polonio y el radio, pensando: “Hoy la rompí toda”.